La primera vez que me encontré con un baobab fue en el sur de Senegal, en Casamance, durante mi primer viaje en familia.
En ese primer viaje regional no tenía ni idea de que ese árbol tan majestuoso que se encontraba frente a mí se llamaba así.
HISTORIA
Me quedé tan sorprendida al verlo que los niños del pueblo se reían al ver como adoraba y observaba fascinada el árbol, ya que ellos se familiarizan con él desde muy pequeños.
Sentí curiosidad y empecé a buscar información sobre el baobab:
- En Senegal, muchos baobabs han sido declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
- Es un árbol legendario que puede llegar a alcanzar los 30 metros de altura y sus flores son hermafroditas
- En su interior puede llegar a almacenar hasta 130 toneladas de agua, para poder resistir la época seca (de noviembre a junio).
- Y puede llegar a vivir hasta 3000 años…¡ASOMBROSO!
Volviendo al día en que descubrí mi primer baobab, recuerdo que me quedé bajo el árbol durante bastante tiempo, rodeada de niños que intentaban convencerme de que nos fuéramos a otro sitio. Yo ni caso… Estaba deslumbrada y no tenía intenciones de moverme de allí abajo.
Al rato de estar bajo el árbol, observé que a lo lejos se acercaba mi abuelo, que en cuanto consiguió alcanzarme me dijo que no era aconsejable que una mujer pasara tanto tiempo bajo un baobab… Me quedé atónita y le pregunté, ¿Solo las mujeres? ¿Y por qué? Lo único que conseguí como respuesta a un sinfín de preguntas fue que me contara la leyenda del baobab.
LEYENDA
Me dijo que la leyenda contaba que siglos atrás el Baobab era un árbol sagrado, hermoso y bendecido por los dioses, hombres, plantas y animales. Y que, gracias a la admiración que sentían por él, los dioses decidieron premiarlo alargando su esperanza de vida.
A partir de ese regalo tan especial que le concedieron los dioses, el Baobab se enorgulleció y empezó a crecer sin límites haciendo sombra a otro tipo de árboles e impidiendo que estos recibieran también la tan necesitada luz del sol.
Su soberbia llegó tan lejos que se enfrentó a los dioses proclamando que pronto les alcanzaría.
Fue entonces, como castigo, cuando se le condenó a crecer del revés, con las raíces hacia arriba y las flores bajo tierra y se dice que por eso se dice que tiene ese aspecto tan particular.
Mientras mi abuelo me contaba esta historia me acordé de El Principito de Saint Exupéry, El principito se siente amenazado por el Baobab y lo arranca antes de que crezca y destruya su planeta.
Desde que el baobab recibió ese castigo, cuenta la leyenda que el interior sirvió como lugar de reposo de hombres ilustres durante siglos.
SUPERSTICIÓN
- Aconsejan no maldecir ni pegar a nadie bajo un baobab, porque da mala suerte.
- En cuanto a lo de que las mujeres no deben permanecer bajo el baobab mi abuelo no supo darme una respuesta convincente. Pero lo averigüé con el tiempo por mí misma. La respuesta la encontré al descubrir la cara del machismo en África.
Para la población senegalesa, el baobab es un árbol muy respetado y admirable. Tanto que en todos los poblados se escoge un baobab – el más grande – y ese es el que utiliza la comunidad de la tercera edad y la gente sabia, para reunirse, tomar decisiones y realizar sacrificios.
UTILIDAD
El árbol juega un papel importante en la vida de la población, aparte de que es maravilloso contemplar su belleza tan especial.
Del Baobab se utiliza prácticamente todo:
- De la corteza de su fruto se hacen recipientes artesanales que sirven como vasos para beber.
- Del propio fruto del baobab se prepara un zumo y helado riquísimo, que se conoce como pan de monos.
El árbol también tiene una propiedad medicinal, muy utilizada:
- De las hojas secas se prepara una infusión muy efectiva para cortar la diarrea y sirve a la población como medicina tradicional contra la fiebre y la malaria.
¿Qué te ha parecido esta leyenda? ¿Has visto algún baobab?
Yo considero que la leyenda está llena de sabiduría y intenta transmitir la importancia de la humildad frente a la soberbia.
¡NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE POST!